1002. "No comer". De aquí se deduce que esto significa no mezclar. El acto de comer carne de animales, considerado en sí mismo, es una cosa profana, pues en el tiempo antiquísimo no se comía carne de bestia ni de ave, sino sólo semillas, principalmente panes de trigo, y también frutos de árboles, legumbres, leche y lo que procede de la leche, como la mantequilla. Matar animales y comer su carne era una deshonra para ellos, y asemejarse a las bestias. Sólo los capturaban para servicios y usos, como se ve también en el Génesis 1:29-30. Pero con el paso del tiempo, cuando el hombre empezó a ser feroz, parecido a las bestias, y aún más feroz, entonces empezaron por primera vez a matar animales y a comer su carne. Y como tal era el hombre, esto le era lícito y también lo es hoy. Y es lícito en cuanto lo hace por conciencia, pues su conciencia se forma de todas las cosas que le parecen verdaderas, de modo que son lícitas. Por tanto, tampoco hoy se condena a nadie por comer carne.