Paso 181

Estudio

     

Salmos 83

1 Canción: Salmo de Asaph. OH Dios no tengas silencio: No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

2 Porque he aquí que braman tus enemigos; Y tus aborrecedores han alzado cabeza.

3 Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos.

4 Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, Y no haya más memoria del nombre de Israel.

5 Por esto han conspirado de corazón á una, Contra ti han hecho liga;

6 Los pabellones de los Idumeos y de los Ismaelitas, Moab y los Agarenos;

7 Gebal, y Ammón, y Amalec; Los Filisteos con los habitadores de Tiro.

8 También el Assur se ha juntado con ellos: Son por brazo á los hijos de Lot. (Selah.)

9 Hazles como á Madián; Como á Sísara, como á Jabín en el arroyo de Cisón;

10 Que perecieron en Endor, Fueron hechos muladar de la tierra.

11 Pon á ellos y á sus capitanes como á Oreb y como á Zeeb; Y como á Zeba y como á Zalmunna, á todos sus príncipes;

12 Que han dicho: Heredemos para nosotros Las moradas de Dios.

13 Dios mío, ponlos como á torbellinos; Como á hojarascas delante del viento.

14 Como fuego que quema el monte, Como llama que abrasa las breñas.

15 Persíguelos así con tu tempestad, Y asómbralos con tu torbellino.

16 Llena sus rostros de vergüenza; Y busquen tu nombre, oh Jehová.

17 Sean afrentados y turbados para siempre; Y sean deshonrados, y perezcan.

18 Y conozcan que tu nombre es JEHOVA; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.

Salmos 84

1 Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré. ­CUAN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

2 Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

4 Bienaventurados los que habitan en tu casa: Perpetuamente te alabarán (Selah.)

5 Bienaventurado el hombre que tiene su fortaleza en ti; En cuyo corazón están tus caminos.

6 Atravesando el valle de Baca pónenle por fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.

7 Irán de fortaleza en fortaleza, Verán á Dios en Sión.

8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración: Escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)

9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará Jehová: No quitará el bien á los que en integridad andan.

12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía.

Salmos 85

1 Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré. FUISTE propicio á tu tierra, oh Jehová: Volviste la cautividad de Jacob.

2 Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. (Selah.)

3 Dejaste toda tu saña: Te volviste de la ira de tu furor.

4 Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.

5 ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?

6 ¿No volverás tú á darnos vida, Y tu pueblo se alegrará en ti?

7 Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, Y danos tu salud.

8 Escucharé lo que hablará el Dios Jehová: Porque hablará paz á su pueblo y á sus santos, Para que no se conviertan á la locura.

9 Ciertamente cercana está su salud á los que le temen; Para que habite la gloria en nuestra tierra.

10 La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.

11 La verdad brotará de la tierra; Y la justicia mirará desde los cielos.

12 Jehová dará también el bien; Y nuestra tierra dará su fruto.

13 La justicia irá delante de él; Y sus pasos pondrá en camino.

Salmos 86

1 Oración de David. INCLINA, oh Jehová, tu oído, y óyeme; Porque estoy afligido y menesteroso.

2 Guarda mi alma, porque soy pío: Salva tú, oh Dios mío, á tu siervo que en ti confía.

3 Ten misericordia de mí, oh Jehová: Porque á ti clamo todo el día.

4 Alegra el alma de tu siervo: Porque á ti, oh Señor, levanto mi alma.

5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

6 Escucha, oh Jehová, mi oración, Y está atento á la voz de mis ruegos.

7 En el día de mi angustia te llamaré: Porque tú me respondes.

8 Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni obras que igualen tus obras.

9 Todas las gentes que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; Y glorificarán tu nombre.

10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas: Tú solo eres Dios.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad: Consolida mi corazón para que tema tu nombre.

12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; Y glorificaré tu nombre para siempre.

13 Porque tu misericordia es grande para conmigo; Y has librado mi alma del hoyo profundo.

14 Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, Y no te pusieron delante de sí.

15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;

16 Mírame, y ten misericordia de mí: Da tu fortaleza á tu siervo, Y guarda al hijo de tu sierva.

17 Haz conmigo señal para bien, Y veánla los que me aborrecen, y sean avergonzados; Porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.