Paso 247

Estudio

     

Jeremías 51:11-64

11 Limpiad las saetas, embrazad los escudos: despertado ha Jehová el espíritu de los reyes de Media; porque contra Babilonia es su pensamiento para destruirla; porque venganza es de Jehová, venganza de su templo.

12 Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned centinelas, disponed celadas; porque deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto lo que ha dicho sobre los moradores de Babilonia.

13 La que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, venido ha tu fin, la medida de tu codicia.

14 Jehová de los ejércitos juró por su vida, diciendo: Yo te llenaré de hombres como de langostas, y levantarán contra ti gritería.

15 El es el que hizo la tierra con su fortaleza, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con inteligencia;

16 El que da con su voz muchedumbre de aguas del cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus tesoros.

17 Todo hombre se ha infatuado y es sin ciencia: avergüénzase todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene espíritu.

18 Vanidad son, obra de irrisiones; en el tiempo de su visitación perecerán.

19 No es como ellos la parte de Jacob: porque él es el Formador de todo; é Israel es la vara de su heredad: Jehová de los ejércitos es su nombre.

20 Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré gentes, y por medio de ti desharé reinos;

21 Y por tu medio quebrantaré caballos y sus cabalgadores, y por medio de ti quebrantaré carros y los que en ellos suben;

22 Asimismo por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y mozos, y por tu medio quebrantaré mancebos y vírgenes:

23 También quebrantaré por medio de ti al pastor y á su manada: quebrantaré por tu medio á labradores y sus yuntas; y duques y príncipes quebrantaré por medio de ti.

24 Y pagaré á Babilonia y á todos los moradores de Caldea, todo el mal de ellos que hicieron en Sión delante de vuestros ojos, dice Jehová.

25 He aquí yo contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste toda la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las peñas, y te tornaré monte quemado.

26 Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque perpetuos asolamientos serás, ha dicho Jehová.

27 Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, apercibid gentes contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Minni, y de Aschênaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas erizadas.

28 Apercibid contra ella gentes; á reyes de Media, á sus capitanes, y á todos sus príncipes, y á toda la tierra de su señorío.

29 Y temblará la tierra, y afligiráse; porque confirmado es contra Babilonia todo el pensamiento de Jehová, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y que no haya morador.

30 Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, estuviéronse en sus fuertes: faltóles su fortaleza, tornáronse como mujeres: encendiéronse sus casas, quebráronse sus cerrojos.

31 Correo se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero, para noticiar al rey de Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes:

32 Y los vados fueron tomados, y los carrizos fueron quemados á fuego, y consternáronse los hombres de guerra.

33 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de Babilonia es como parva; tiempo es ya de trillarla: de aquí á poco le vendrá el tiempo de la siega.

34 Comióme, desmenuzóme Nabucodonosor rey de Babilonia; paróme como vaso vacío, tragóme como dragón, hinchió su vientre de mis delicadezas, y echóme.

35 Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de Sión; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalem.

36 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.

37 Y será Babilonia para montones, morada de chacales, espanto y silbo, sin morador.

38 A una rugirán como leones; como cachorros de leones bramarán.

39 En su calor les pondré sus banquetes; y haréles que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dice Jehová.

40 Hacerlos he traer como corderos al matadero, como carneros con cabritos.

41 Cómo fué presa Sesach, y fué tomada la que era alabada por toda la tierra! ­Cómo fué Babilonia por espanto entre las gentes!

42 Subió la mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fué cubierta.

43 Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.

44 Y visitaré á Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado: y no vendrán más á él gentes; y el muro de Babilonia caerá.

45 Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira del furor de Jehová.

46 Y porque no desmaye vuestro corazón, y temáis á causa de la fama que se oirá por la tierra, en un año vendrá la fama, y después en otro año el rumor, y la violencia en la tierra, y el enseñoreador sobre el que enseñorea.

47 Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en medio de ella.

48 Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia: porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dice Jehová.

49 Pues que Babilonia fué causa que cayesen muertos de Israel, también de Babilonia caerán muertos de toda la tierra.

50 Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengais; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalem.

51 Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta: confusión cubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los santuarios de la casa de Jehová.

52 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que yo visitaré sus esculturas, y en toda su tierra gemirán los heridos.

53 Si subiese Babilonia al cielo, y si fortaleciere en lo alto su fuerza, de mí vendrán á ella destruidores, dice Jehová.

54 Sonido de grito de Babilonia, y quebrantamiento grande de la tierra de los Caldeos!

55 Porque Jehová destruye á Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo; y bramarán sus ondas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos:

56 Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron presos, el arco de ellos fué quebrado: porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga.

57 Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

58 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será derribado enteramente, y sus altas puertas serán quemadas á fuego; y en vano trabajarán pueblos y gentes en el fuego, y se cansarán.

59 Palabra que envió Jeremías profeta á Seraías hijo de Nerías, hijo de Maasías, cuando iba con Sedechîas rey de Judá á Babilonia, el cuarto año de su reinado. Y era Seraías el principal camarero.

60 Escribió pues Jeremías en un libro todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas las palabras que están escritas contra Babilonia.

61 Y dijo Jeremías á Seraías: Cuando llegares á Babilonia, y vieres y leyeres todas estas cosas,

62 Dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de talar, hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha de ser asolado.

63 Y será que cuando acabares de leer este libro, le atarás una piedra, y lo echarás en medio del Eufrates:

64 Y dirás: Así será anegada Babilonia, y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son las palabras de Jeremías.

Jeremías 52

1 ERA Sedechîas de edad de veintiún años cuando comenzó á reinar, y reinó once años en Jerusalem. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.

2 E hizo lo malo en los ojos de Jehová, conforme á todo lo que hizo Joacim.

3 Y á causa de la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, fué el llegar á echarlos de su presencia: y rebelóse Sedechîas contra el rey de Babilonia.

4 Aconteció por tanto á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á los diez días del mes, que vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su ejército, contra Jerusalem, y contra ella asentaron campo, y de todas partes edificaron contra ella baluar

5 Y estuvo cercada la ciudad hasta el undécimo año del rey Sedechîas.

6 En el mes cuarto, á los nueve del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo de la tierra.

7 Y fué entrada la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y saliéronse de la ciudad de noche por el camino de postigo de entre los dos muros, que había cerca del jardín del rey, y fuéronse por el camino del desierto, estando aún los Caldeos junto á

8 Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y alcanzaron á Sedechîas en los llanos de Jericó; y esparcióse de él todo su ejército.

9 Entonces prendieron al rey, e hiciéronle venir al rey de Babilonia, á Ribla en tierra de Hamath, donde pronunció contra él sentencia.

10 Y degolló el rey de Babilonia á los hijos de Sedechîas delante de sus ojos, y también degolló á todos los príncipes de Judá en Ribla.

11 A Sedechîas empero sacó los ojos, y le aprisionó con grillos, é hízolo el rey de Babilonia llevar á Babilonia; y púsolo en la casa de la cárcel hasta el día en que murió.

12 Y en el mes quinto, á los diez del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.

13 Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y abrasó con fuego todo grande edificio.

14 Y todo el ejército de los Caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros de Jerusalem en derredor.

15 E hizo trasportar Nabuzaradán, capitán de la guardia, los pobres del pueblo, y toda la otra gente vulgar que en la ciudad habían quedado, y los fugitivos que se habían huído al rey de Babilonia, y todo el resto de la multitud vulgar.

16 Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para viñadores y labradores.

17 Y los Caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron todo el metal á Babilonia.

18 Lleváronse también los calderos, y los badiles, y los salterios, y las bacías, y los cazos, y todos los vasos de metal con que se servían.

19 Y las copas, é incensarios, y tazones, y ollas, y candeleros, y escudillas, y tazas: lo que de oro de oro, y lo que de plata de plata, se llevó el capitán de la guardia.

20 Las dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de las basas, que había hecho el rey Salomón en la casa de Jehová: no se podía pesar el metal de todos estos vasos.

21 Cuanto á las columnas, la altura de la columna era de dieciocho codos, y un hilo de doce codos la rodeaba: y su grueso era de cuatro dedos, y hueca.

22 Y el capitel de bronce que había sobre ella, era de altura de cinco codos, con una red y granadas en el capitel alrededor, todo de bronce; y lo mismo era lo de la segunda columna con sus granadas.

23 Había noventa y seis granadas en cada orden: todas ellas eran ciento sobre la red alrededor.

24 Tomó también el capitán de la guardia á Seraías principal sacerdote, y á Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas del atrio.

25 Y de la ciudad tomó un eunuco que era capitán sobre los hombres de guerra, y siete hombres de los continuos del rey, que se hallaron en al ciudad; y al principal secretario de la milicia, que revistaba el pueblo de la tierra para la guerra; y sesenta homb

26 Tomólos pues Nabuzaradán, capitán de la guardia, y llevólos al rey de Babilonia á Ribla.

27 Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamath. Así fué Judá trasportado de su tierra.

28 Este es el pueblo que Nabucodonosor hizo trasportar: En el año séptimo, tres mil veintitrés Judíos:

29 En el año dieciocho hizo Nabudonosor, trasportar de Jerusalem ochocientas treinta y dos personas:

30 El año veintitrés de Nabucodonosor, trasportó Nabuzaradán capitán de la guardia, setecientas cuarenta y cinco personas de los Judíos: todas las personas fueron cuatro mil seiscientas.

31 Y acaeció que en el año treinta y siete de la cautividad de Joachîn rey de Judá, en el mes duodécimo, á los veinticinco del mes, Evil-merodach, rey de Babilonia, en el año primero de su reinado, alzó la cabeza de Joachîn rey de Judá y sacólo de la casa de

32 Y habló con él amigablemente, é hizo poner su silla sobre las sillas de los reyes que estaban con él en Babilonia.

33 Hízole mudar también los vestidos de su prisión, y comía pan delante de él siempre todos los días de su vida.

34 Y continuamente se le daba ración por el rey de Babilonia, cada cosa en su día por todos los de su vida, hasta el día de su muerte.