1103. "Y Canaán será su siervo". Que esto significa que aquellos que ponen el culto sólo en lo externo pueden hacer oficios viles, se ve por lo que se dijo anteriormente, en el versículo precedente, 9:25-26, respecto a Canaán, que es un siervo. Es un hecho que los tales no son 'siervos' en la iglesia del Señor en las tierras, porque muchos de ellos que tienen los primeros lugares y gobiernan sobre los demás; son los que no hacen nada en caridad y de conciencia, y sin embargo observan muy estrictamente las cosas externas de la iglesia, e incluso condenan a los que no las observan. Pero como éstos no están en la caridad y en la conciencia, y sólo ponen el culto en lo externo sin lo interno, son "siervos" en el reino del Señor, es decir, en la otra vida, pues están entre los infelices. Los servicios que prestan allí son viles, los cuales, siendo muchos, no pueden ser tan expuestos, pero se dirá de ellos en la secuencia, por la Divina Misericordia del Señor. En efecto, todo individuo, sea quien fuere, debe prestar en la otra vida un uso, pues el hombre nunca nace para otro fin que para prestar un uso a la sociedad en que está y a su prójimo mientras vive en el mundo, y en la otra vida un uso según la aprobación del Señor. Estas cosas suceden como el cuerpo humano del hombre; todo lo que está allí debe rendir un uso, incluso cosas que en sí mismas no tienen importancia, como los humores que en sí mismos son excretores, como lo son los muchos humores salivales, y también la bilis y similares, que no sólo deben servir de alimento, sino también separar las partes excretoras y purgar los intestinos; o como el estiércol y el estiércol en los campos y viñedos, y así sucesivamente.
