5. "Y las significó, enviándolas por medio de su ángel a su siervo Juan" significa que fueron reveladas por el Señor, a través del cielo, a los que están en el bien de la vida derivada de la caridad y de la fe de la caridad. Por 'significados, enviados por su ángel', en el sentido espiritual, se entiende que fueron revelados desde el cielo, o por el Señor a través del cielo, porque, en los pasajes de la Palabra, por 'ángel' se entiende el cielo angélico, y, en el sentido supremo, se entiende el Señor mismo. Esto se debe a que ningún ángel separado del cielo habla con el hombre, pues existe en el cielo tal conjunción de cada uno con todos, que cada uno habla por comunión, aunque el ángel no sea consciente de ello. En efecto, el cielo, en presencia del Señor, es como un hombre, cuya alma es el mismo Señor. Por lo tanto, el Señor habla a través del cielo al hombre, como el hombre, a través de su alma, a través de su cuerpo a otro hombre, y esto tiene lugar en conjunción con todas y cada una de las cosas de su mente, en medio de las cuales están las que él habla. Pero este arcano no se puede desarrollar en pocas palabras. Se ha desarrollado en parte en el libro Sabiduría Angélica sobre el Amor Divino y la Sabiduría Divina. De ahí que sea evidente que por "ángel" se entiende el cielo y, en sentido supremo, el Señor. El Señor se refiere al "ángel" en el sentido supremo, porque el cielo es el cielo, no por lo propio de los ángeles, sino por lo divino del Señor, por lo que los ángeles tienen amor y sabiduría e incluso vida. Es por ello que en la Palabra el propio Señor es llamado "ángel". Por estas explicaciones es evidente que el ángel no habló por sí mismo a Juan, sino que fue el Señor quien habló por el ángel a través del cielo.
[2] El hecho de que por estas palabras se entienda que estas cosas fueron reveladas a los que están en el bien de la vida por la caridad y la fe de la caridad, se debe a que estas personas se entienden por "Juan", pues por los doce discípulos o apóstoles del Señor se entienden todos los de la iglesia que están en las verdades derivadas del bien, y, en sentido abstracto, todas las cosas de la iglesia. Por "Pedro" se entienden todos los que están en la fe, y, en abstracto, la fe misma; por "Santiago", los que están en la caridad, y, en abstracto, la caridad misma; por "Juan", los que están en el bien de la vida derivado de la caridad y la fe de la caridad, y, en abstracto, el bien de la vida misma derivado de ellos. Que estas cosas son entendidas por Juan, Santiago y Pedro, en la palabra de los evangelistas, se ve en el libro La Nueva Jerusalén y su Doctrina Celestial, publicado en Londres, en 1758 (122).
[3] Ahora bien, como el bien de la vida derivado de la caridad y la fe de la caridad hacen la iglesia, así es que los arcanos sobre el estado de la iglesia, que están contenidos en las visiones de Juan, fueron revelados a través de este apóstol. Que todos los nombres de personas y lugares en la Palabra significan cosas del cielo y de la iglesia es lo que se ha mostrado en muchos lugares en los Arcanos Celestiales, publicados también en Londres. De estas consideraciones puede entenderse que por "las significó enviándolas por su ángel a su siervo Juan" se quiere decir, en sentido espiritual, que fueron reveladas por el Señor a través del cielo a los que están en el bien de la vida derivada de la caridad y de la fe de la caridad, pues la caridad obra el bien por la fe; la caridad no obra por sí misma, ni la fe obra también por sí misma.