Isinyathelo 163

Funda

     

Salmos 141

1 Salmo de David. JEHOVA, á ti he clamado; apresúrate á mí; Escucha mi voz, cuando te invocare.

2 Sea enderezada mi oración delante de ti como un perfume, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

3 Pon, oh Jehová, guarda á mi boca: Guarda la puerta de mis labios.

4 No dejes se incline mi corazón á cosa mala, A hacer obras impías Con los que obran iniquidad, Y no coma yo de sus deleites.

5 Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo. Que no me herirá la cabeza: Así que aun mi oración tendrán en sus calamidades.

6 Serán derribados en lugares peñascosos sus jueces, Y oirán mis palabras, que son suaves.

7 Como quien hiende y rompe la tierra, Son esparcidos nuestros huesos á la boca de la sepultura.

8 Por tanto á ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.

9 Guárdame de los lazos que me han tendido, Y de los armadijos de los que obran iniquidad.

10 Caigan los impíos á una en sus redes, Mientras yo pasaré adelante.

Salmos 142

1 Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva. CON mi voz clamaré á Jehová, Con mi voz pediré á Jehová misericordia.

2 Delante de él derramaré mi querella; Delante de él denunciaré mi angustia.

3 Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

4 Miraba á la mano derecha, y observaba; mas no había quien me conociese; No tuve refugio, no había quien volviese por mi vida.

5 Clamé á ti, oh Jehová, Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

6 Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

7 Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu nombre: Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio.

Salmos 143

1 Salmo de David. OH Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos: Respóndeme por tu verdad, por tu justicia.

2 Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún viviente.

3 Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Hame hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

4 Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Pasmóse mi corazón.

5 Acordéme de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras, Reflexionaba en las obras de tus manos.

6 Extendí mis manos á ti; Mi alma á ti como la tierra sedienta. (Selah.)

7 Respóndeme presto, oh Jehová que desmaya mi espíritu: No escondas de mí tu rostro, Y venga yo á ser semejante á los que descienden á la sepultura.

8 Hazme oir por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado: Hazme saber el camino por donde ande, Porque á ti he alzado mi alma

9 Líbrame de mis enemigos, oh Jehová: A ti me acojo.

10 Enséñame á hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios: Tu buen espíritu me guíe á tierra de rectitud.

11 Por tu nombre, oh Jehová me vivificarás: Por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.

12 Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, Y destruirás todos los adversarios de mi alma: Porque yo soy tu siervo.

Salmos 144

1 Salmo de David. BENDITO sea Jehová, mi roca, Que enseña mis manos á la batalla, Y mis dedos á la guerra:

2 Misericordia mía y mi castillo, Altura mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que allana mi pueblo delante de mí.

3 Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que de él conozcas? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?

4 El hombre es semejante á la vanidad: Sus días son como la sombra que pasa.

5 Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende: Toca los montes, y humeen.

6 Despide relámpagos, y disípalos, Envía tus saetas, y contúrbalos.

7 Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hijos de extraños;

8 Cuya boca habla vanidad, Y su diestra es diestra de mentira.

9 Oh Dios, á ti cantaré canción nueva: Con salterio, con decacordio cantaré á ti.

10 Tú, el que da salud á los reyes, El que redime á David su siervo de maligna espada.

11 Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, Cuya boca habla vanidad, Y su diestra es diestra de mentira.

12 Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; Nuestras hijas como las esquinas labradas á manera de las de un palacio;

13 Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que paran á millares y diez millares en nuestras plazas:

14 Que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; Que no tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas.

15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

Salmos 145:1-7

1 Salmo de alabanza: de David. ENSALZARTE he, mi Dios, mi Rey; Y bendeciré tu nombre por siglo y para siempre.

2 Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre por siglo y para siempre.

3 Grande es Jehová y digno de suprema alabanza: Y su grandeza es inescrutable.

4 Generación á Generación narrará tus obras, Y anunciarán tus valentías.

5 La hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y tus hechos maravillosos, hablaré.

6 Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; Y yo recontaré tu grandeza.

7 Reproducirán la memoria de la muchedumbre de tu bondad, Y cantarán tu justicia.