522. Pero primero se dirá lo que es la Divina misericordia. La Divina misericordia es la pura misericordia para con todo el género humano para salvarlo, está asimismo presente con todo hombre, y nunca le abandona, por lo cual todo el que puede ser salvo, se salva; pero nadie puede ser salvo sino por medios Divinos, cuyos medios se hallan revelados por el Señor, en el Verbo. Los medios Divinos son los que se llaman las Divinas verdades; éstas enseñan como el hombre ha de vivir, a fin de poder salvarse. El Señor guía por medio de ellas al hombre al cielo, y le da mediante ellas vida celestial; esto hace el Señor con todos, pero no puede dar la vida del cielo más que a los que se abstienen de obrar el mal, porque el mal se opone. Por consiguiente, en la medida en que el hombre se abstiene de obrar el mal le guía el Señor por sus medios Divinos, por pura misericordia, y esto desde la infancia hasta el fin de su vida en el mundo, y luego eternamente, y esta es la Divina misericordia de que se trata. Es por esto claro que la misericordia del Señor es pura misericordia, pero no inmediata, es decir, no es así que salva a todos por beneplácito, cualquiera que haya sido la calidad de su vida.