1102. "Morará en las tiendas de Sem". Que esto significa a fin de cuentas que el culto interno esté en lo externo se puede ver por todo lo que se ha dicho antes acerca de Sem, a saber, que 'Sem' es la iglesia interna o el culto interno, y que el culto externo no es más que algo inanimado o impuro, si no hay el culto interno que lo vivifica y santifica. Que las "tiendas" no significan otra cosa que el santo del amor y el culto desde allí, se puede ver en el significado de las tiendas, que se trató anteriormente, 414. Era costumbre de los antiguos decir 'peregrinar y habitar en tiendas', lo que significa, en sentido interno, el culto sagrado, porque los antiguos no sólo peregrinaban con tiendas, sino que también habitaban en tiendas y realizaban allí el culto sagrado. Por eso, también, "peregrinar y habitar", en sentido interno, significa vivir.
[2] Que las 'tiendas' significan el culto sagrado, además de los pasajes que han sido citados anteriormente, en 414, sean estos también, para confirmaciones.
En David:
"Dios ha abandonado la morada de Silo, la tienda donde moraba en el hombre" (Salmos 78:60), donde la tienda significa lo mismo que el templo, en el que se dice que Dios mora cuando está presente en amor en el hombre; de ahí que el hombre que está en culto fuera llamado por los antiguos una tienda y después un templo.
En Isaías:
"Ensancha el lugar de tu tienda, y [que] se extiendan las cortinas de tus moradas" (Isaías 54:2),
En lugar de iluminación en las cosas que pertenecen al verdadero culto.
En Jeremías:
"Devastada fue toda la tierra; de repente Mis tiendas fueron devastadas, en un momento Mis cortinas" (Jeremías 4:20), donde se ve claramente que no se refiere a las tiendas sino al culto sagrado.
En Zacarías:
"Jerusalén morará aún bajo vosotros en Jerusalén; Jehovah salvará las tiendas de Judá" (Zacarías 12:6-7), donde las 'tiendas de Judá' están en lugar del culto al Señor por la santidad del amor. Por esto podemos ver ahora lo que es 'morar en las tiendas de Sem', a saber, para que el culto interno esté en el externo. Como, sin embargo, el hombre "Jafet", o el hombre de la iglesia externa, no sabe tanto lo que son las cosas internas, se dirá por lo tanto en pocas palabras. Cuando un hombre siente o percibe en sí mismo que piensa bien del Señor y también piensa bien de su prójimo y quiere prestarle oficios, no por afán de lucro ni por afán de su honor; y cuando siente que tiene misericordia del que está en calamidad, y más aún del que está en error en cuanto a la doctrina de la fe, entonces puede saber que "habita en las tiendas de Sem", es decir, que tiene en sí mismo las cosas internas por las que obra el Señor.
